jueves, 13 de diciembre de 2012

Sin límites, lo lograrás. Convéncete.

Dijo: "puedo volar".
Intentó convencerse a sí misma de que podría llegar a hacer aquello que parecía imposible en los humanos. Entonces, apretó los puños, tensó el cuerpo, cogió fuerza, y volvió a repetirse en voz alta:
-puedo volar, puedo volar, ¡¡puedo volar!!
Y voló.

A veces tan sólo hay que convencerse de que se puede, para poder. En ocasiones lo único que hace falta para conseguirlo es creer en nosotros mismos y en que lo conseguiremos aunque el resto del mundo lo considere, por defecto, "imposible". Entonces, cuando hayamos hecho eso, cuando nos hayamos convencido mental e interiormente de que la solución es poder, y podemos, ese día podremos.
¿Qué le importa al resto del mundo, si tú has conseguido volar? Si lo has hecho sin motores, ni alas ni viento. ¿A quién le importa que el resto no pueda? Tienes que querer tú. Tienes que poder tú.
Porque el límite no está en el cielo, ni en el suelo, ni en el resto. El límite está en ti. Y ahora... "where is the limit?".

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