Capítulo 13: Aprender a caer antes que a caminar
Finalmente decidí salir en su rescate.
-¿Es tan buena esa película como dice?
Le rescaté.
-Es la mejor. -Volvió a recuperar su felicidad-. Te propongo algo: quédate aquí tres días, te enseñaré a ser fuerte con el deporte, veremos cada noche un clásico de vida y revelaremos lentamente las fotos... Ocho antes de cada amanecer.
-¿Y luego?... -Pregunté-. Tras los tres días...
Me imaginaba la respuesta, pero quería escucharla de sus labios.
-Luego deberás volver. Pero lo importante es que durante tres noches pararemos el mundo.
-¿Pararemos el mundo?
Asintió.
Me tocó por segunda vez el hombro y en esa ocasión, además, me acarició el cabello con suavidad.
-¿Nunca has parado el mundo?
-¿Qué es parar el mundo?
- Parar el mundo es decidir conscientemente que vas a salir de él para mejorarte y mejorarlo. Para poder moverte y moverlo mejor.
>>En ese tiempo debes intentar que nada ni nadie te cree problemas.
>>Alimentarte de buena literatura, de buen cine y, sobre todo, de la conversación de una única persona que te inspire en este mundo. ¿Y sabes qué...?
-¿Qué? -Dije emocionado y fascinado.
-Luego el mundo te premia. El universo conspira a favor de los que lo mueven. Y ésos son los que lo paran. ¿Tú quieres mover el mundo o que te mueva?
-Moverlo -dije con seguridad-. ¡Moverlo!
Él se unió a mí y comenzó a gritar conmigo: <<Moverlo, moverlo>>.
No hay comentarios:
Publicar un comentario