Y todavía me acuerdo a veces de los recuerdos de corazón que me has dejado. De tu camisa de cuadros y tu silla de ruedas. De tus gafas y tu mesa de madera. Cada vez que veo tu navaja con un pez dibujado, cada vez que encuentro tu colonia rebuscando. Cada vez que veo un caramelo de menta y recuerdo que me dabas unos cuantos de los de aquel envoltorio verde y blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario