lunes, 23 de septiembre de 2013

Corazón al aire.

Y claro, tenía que amarte... ¿Cómo no iba a hacerlo?. La gente me decía ¿porqué sí?, y automáticamente mi respuesta: ¿Y porqué no?.
Parece que a veces desde fuera los demás no quieren entender, o a lo mejor es verdad que no se puede. Hay cosas que sólo somos capaces de ver si las vivimos y las sentimos por dentro de la piel. Y ésta era una de esas cosas.
Las relaciones y las parejas son de dos, sólo esas dos personas pueden entenderlas al completo. El resto, desde fuera, suele aproximarse a través de una idea, pero nunca llegan al contacto con los sentimientos. Con lo cuál nadie podía comprender todo lo que aquello había sido.
Así que, a sabiendas de que nada entendería el resto, y muy segura de mi misma, sin defensa que me cubriese el corazón decidí quererte. Como lo hacen los valientes: arriesgando. Convencida de que eso que late no va a sufrir desperfectos. Y si los sufre, el mismo amor que lo daña, lo puede arreglar.
Una vez más la gente dirá que estoy loca, ¡que dónde voy otra vez con el corazón al aire!. Pero es que ellos no lo iban a entender... y además, no pasa nada por que lo piensen, es cierto que lo estoy.

2 comentarios:

  1. Sigue tirando el corazón al aire tan bonito como lo haces ahora, que yo estoy encantada de leer sus consecuencias :)

    Un abrazo!

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    1. Ya está tirado pero sin publicar, no creo que tarde mucho en volver a hacerlo :)
      ¡Muchas gracias!

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