Nada ni nadie.

A veces nada es suficiente. Nada de lo que encontramos, porque nada es lo que buscamos. Nada es lo que esperamos. Nada es lo que queremos. Nada sirve, nada. También puede que sea porque con nada nos conformamos, o no queremos conformarnos. Porque todo nos sabe a poco. Porque, sencillamente, nada es lo que queremos y esperamos. Por eso, nada de lo que podamos obtener que no sea lo esperado podrá satisfacer nuestra necesidad o deseo.